Desde el punto de vista del marketing, los influencers son esas personas capaces de inducir a un gran número de individuos a consumir un producto o servicio — o, llegado el caso, a votar a un determinado partido político — con sólo recomendarlo a sus seguidores en las redes sociales. Gracias a sus cientos de miles de fanáticos, tienen un poder equivalente al de las estrellas de radio o televisión.
Pero recientemente los expertos en marketing descubrieron una nueva clase de influencer. Se trata de los nano influencers (o también de los micro influencers), esas pequeñas celebridades de las redes sociales, con sólo algunos miles de seguidores, pero con un potencial de convencimiento que, en conjunto, podría superar al de los mega influencers. En esta publicación comparto unos consejos para ser un nano influencer o un micro influencer.
La diferencia entre los micro influencers y los nano influencers está en la cantidad de seguidores. Se dice que los micro influencers tienen entre 10.000 y 50.000 seguidores, mientras que los nano influencers tienen entre 1.000 y 10.000. Estos números son importantes para los marketineros, ya que la cantidad de seguidores es importante para elegir a un vocero social para difundir sus mensajes. Pero para un aspirante a influencer, es una clasificación innecesaria. Basta con saber que cualquiera con más de 1.000 seguidores en Instagram, YouTube, Facebook, Twitter o alguna otra red social puede entrar en la categoría de los micro o de los nano influencers.
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La razón por la que los marketineros están intentando seducir a los micro y nano influencers es que los seguidores ven a los mega influencers como celebridades distantes. Por ejemplo, saben que, si les envían un mensaje, difícilmente reciban una respuesta. Y si la reciben, esa respuesta no vendrá del influencer en sí, sino de alguien a quien éste contrata para «atender» a sus seguidores. En cambio, con los micro o nano influencers pueden tener un contacto y un intercambio directo, como si fueran amigos cercanos.
Esa posibilidad de intercambio resulta muy valiosa para los marketineros, puesto que hace más creíble cualquier mensaje que intenten difundir. Si, por ejemplo, quieren promocionar un nuevo celular, será más efectivo que 10 nano influencers lo recomienden a sus pocos miles de seguidores, intercambiando opiniones y experiencias, a que lo haga un único mega influencer a cientos de miles de seguidores. Quienes saben, además, que el mega influencer lo hace por dinero, y no por que realmente crea en el mensaje que difunde.
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Dicen que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Los mega influencers tienen indudablemente un gran poder, por lo tanto, tienen también grandes responsabilidades. Por ejemplo, si promocionan un producto a cambio de dinero, deben ser sumamente cuidadosos con lo que dicen de ese producto. Y con lo que pueden llegar a decir de otros productos competidores.
Estos mega influencers viven de su capacidad para transmitir mensajes e inducir ideas en sus seguidores. Por ello, si bien pueden haber llegado a ser influencers simplemente haciendo algo que disfrutaban (como publicar historias de Instagram), al convertirse en celebridades, indefectiblemente comienzan a vivir de eso, y deben cuidar su fuente de ingresos.
Los micro o nano influencers no viven de ser influencers. No tienen tanto poder y, por ende, tampoco tienen tantas responsabilidades. Los nano influencers acumulan seguidores simplemente por que les gusta, por que disfrutan manteniendo un intercambio con ellos. Participan en las redes sociales por diversión, sin la obligación de mantener atendidos a sus seguidores (lo que los marketineros llaman mantener el engagement). Y lo que obtienen los micro o nano influencers a cambio de difundir algo son pequeños beneficios, no un sueldo que deban cuidar para vivir.
Los micro y nano influencers acumulan seguidores simplemente por que les gusta, por que disfrutan manteniendo un intercambio con ellos.
Por ejemplo, consiguen que los marketineros les regalen el mismo producto que intentan promocionar. Y pueden dar su opinión sincera acerca del producto, sin ninguna obligación de hablar bien de él. En conclusión, cualquiera que logre reunir a algunos miles de seguidores en las redes sociales podrá convertirse en un pequeño influencer y obtener a cambio alguna cosa, como productos gratuitos, descuentos, entradas gratis a eventos, etc. Y tal vez algo de dinero también, aunque difícilmente lo suficiente como para vivir de ello. Ahora veamos algunos consejos para ser un micro influencer.
A continuación ofrecemos una lista de consejos para entrar en la categoría de los nano influencers y disfrutar de sus beneficios.
Si has prestado atención a los anteriores consejos para estar entre los nano influencers, a esta altura ya debes tener en claro que tu valor como influencer está medido en función del compromiso que logras de parte de tus seguidores. Puedes tener un millón de seguidores, pero si ninguno de ellos reacciona a tus publicaciones, tu engagement — y tu valor como influencer — será nulo. Por el contrario, si tienes nada más que 1.000 seguidores y la mitad de ellos responden a tus publicaciones, serás un influencer muy valorado.
Los expertos en marketing le prestan más atención al engagement que a la cantidad de seguidores, por que es una indicación del potencial que el influencer tiene para inducir una idea en la mente de sus seguidores. Si tienes un gran engagement, significa que cuando uses y recomiendes un producto, muchos de tus seguidores lo harán también.
Todas las fórmulas para calcular el engagement de una publicación se basan en el mismo principio: porcentaje de interacciones sobre el alcance total de la publicación (es decir, la cantidad de seguidores a quienes les llega).
A «groso modo», el engagement se calcula obteniendo el porcentaje de seguidores que interactúan activamente con tus publicaciones. Al decir que interactúan activamente con la publicación, me refiero a que la leen o la miran o la escuchan en forma interesada, y responden a ella dejándote una respuesta o un comentario, o mejor aún, compartiéndola. Si, por ejemplo, publicas un tuit, para medir tu engagement en Twitter se tendrá en cuenta la cantidad de tus seguidores que le den like, que lo comenten o que lo retwiteen, en proporción con la cantidad de seguidores a quienes les llega.
Para cada red social hay distintas fórmulas que miden el engagement de las publicaciones, si bien todas ellas se basan en el mismo principio: porcentaje de interacciones sobre el alcance total de la publicación (es decir, cantidad de seguidores a quienes les llega). En Facebook, por ejemplo, se suman cantidad de shares + cantidad de likes + cantidad de comentarios + clics totales (reproducciones de video + clics en el vínculo + visualización de foto + otros clics) y se dividen por el alcance total de la publicación; es decir, por el número de gente a la que le aparece la publicación en su Facebook.
En esta publicación de «Desnudando el Marketing» se explica detalladamente cómo calcular el engagement en Instagram, incluyendo apps que se ocupan de hacer el cálculo.
Ahora que tengo toda tu atención… te repito: si sólo quieres hacerlo para conseguir dinero, vas por mal camino. Primero hazlo por diversión, y una vez que hayas logrado un cierto número de fieles seguidores, podrás empezar a buscar retribuciones. Pero esto es muy importante entre los consejos para ser un micro influencer: no hagas nada que perjudique la relación con tus seguidores, o se sentirán traicionados y te abandonarán. Por ejemplo, si un sponsor te contrata, y luego te dedicas únicamente a difundir sus mensajes, a tus seguidores no les gustará. Debes mantenerlos contentos, ya que ellos son tu posesión más preciada como influencer.
Si un sponsor te contrata, y luego te dedicas exclusivamente a difundir sus mensajes, a tus seguidores no les gustará.
Aclarado el punto anterior, veamos algunas formas de ganar dinero siendo influencer.
La publicidad tradicional en Internet está en franca decadencia. Puedes escuchar consejos para ser un micro influencer indicando que los banners y recuadros publicitarios en las páginas son valorados por los anunciantes. Pero en virtud del desinterés de los usuarios y por culpa de las herramientas automáticas para ocultar publicidades, la verdad es que han perdido efectividad. Es por eso que los anunciantes han buscado alternativas a la publicidad tradicional, y una de estas alternativas son los posts patrocinados.
Siempre está la posibilidad de buscar patrocinadores por tu cuenta. Pero como consejos para ser un micro influencer, te sugiero inscribirte en una plataforma (un marketplace) en donde te puedes dar a conocer y mostrar tus aptitudes. La plataforma analiza tu perfil, tus índices de engagement, tus cantidades de seguidores, y te ofrece a los anunciantes interesados.
Algunas plataformas calculan una tarifa para tus posts en función de tu rendimiento, y puedes subir o bajar esas tarifas a tu criterio (si las subes mucho, será menos probable que te contraten). Si un anunciante te elige, podrás evaluar su propuesta y aceptarla o rechazarla.
Estas son algunas plataformas en donde puedes ofrecerte como micro influencer:
Hay muchas más, pero con estas tendrás suficiente como para empezar. El seguimiento de la actividad en estos mercados de influencers lleva tiempo, por lo que no conviene anotarse en más de 3 o 4. Las plataformas te avisarán mediante un e-mail cuando un anunciante esté interesado en contratarte. Es conveniente ofrecer una amplia variedad de redes y medios — blog, twitter, instagram, facebook, linkedin, youtube, etc. — por que los anunciantes prefieren influencers que tengan una presencia diversificada.
¿Qué son los productos digitales y cómo se pueden vender? Puede ser un curso online, una publicación electrónica (e-book), un servicio en el que seas experto (por ejemplo, si tienes un canal de YouTube, seguramente serás un experto editor de videos), pueden ser stickers para WhatsApp, puede ser una suscripción a un newsletter electrónico, o lo que la imaginación te sugiera.
Si eres un micro influencer, tienes miles de potenciales clientes que pueden estar interesados en comprar tus creaciones digitales. Sólo es cuestión de pensar qué productos pueden interesarles, crearlos, ponerles precio y ofrecérselos a través de publicaciones en tus redes. Una vez que tengas tus productos digitales listos, necesitarás una plataforma para el cobro y la descarga.
Una muy sencilla de usar es PayHip, que te permite crear una tienda virtual en donde tus clientes podrán descargar tus productos y pagarte a través de PayPal o de tarjetas. Otra opción es HotMart, que no es una simple plataforma, sino una comunidad en donde te darán toda la ayuda que necesites para convertirte en un creador (y vendedor) de productos digitales.
Si tus seguidores están concentrados en un lugar geográfico — si son mayormente de tu misma ciudad o localidad — entonces tienes la posibilidad de ofrecerte para promocionar comercios de tu zona. Eso sí, deberás caminar, recorrer la zona y hablar con la gente para ver quiénes pueden estar interesados en que promociones sus comercios. Deberás ser convincente para que los comerciantes comprendan tu potencial como influencer. Para esto, es recomendable acudir a comercios atendidos por gente joven, que entienda de redes sociales. Difícilmente puedas venderle una promoción a un tradicional farmacéutico o ferretero de barrio.
En la promoción tradicional a través de influencers se usa mucho el canje: en lugar de pagarte por una promoción, quizás te ofrezcan un producto gratis. Por ejemplo, hay muchos influencers del mundo de la gastronomía que se dedican a almorzar y cenar gratis en restaurantes, a cambio de publicar historias en donde se los ve comiendo, se ve el nombre del restaurante y los platos que están consumiendo.
Vuelvo a repetir el consejo sobre tener paciencia. No sólo lleva tiempo reunir la cantidad necesaria de seguidores como para convertirse en micro o nano influencer. También lleva mucho tiempo llegar a ser reconocido por patrocinadores, anunciantes, comerciantes o quienes quieran confiar en tu capacidad para inducir ideas en la gente.
Todo depende de cuáles sean tus objetivos. De allí que el último de los consejos para ser un micro influencer es que tengas en claro tus objetivos. Si te propones hacerlo simplemente por diversión, ni te preocupes por conseguir sponsors, por vender promociones o conseguir canjes. Si, en cambio, te propones ganar dinero siendo un micro influencer, debes saber de antemano que deberás trabajar mucho para conseguirlo. Casi tanto (o quizás más) que si tuvieras un empleo de tiempo completo.
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