El día 256° del año, en este 2020 tan particular por varios motivos, cae el sábado 12 de septiembre día del programador.
Uno de los motivos por el que este año 2020 es especial, es que es un año bisiesto. Por eso es el 12 de septiembre día del programador, y no el 13 de septiembre, como ocurre en los años no bisiestos. También es especial por que las tendencias actuales en desarrollo de software – como Low-Code – apuntan firmemente a que los programadores trabajemos cada vez menos y, a la vez, seamos cada vez más productivos.
Se dice (aunque puede ser un invento) que la festividad del 12 de septiembre día del programador fue propuesta en Rusia por un programador llamado Valentin Balt. Según se comenta en todos los sitios web que levantan información de Wikipedia, en el año 2002, Valentin habría recolectado firmas para presentar una petición al gobierno de su país para establecer una fecha con la que celebrar el día del programador.
Lo inventaron los rusos
De lo anterior no hay ninguna certeza. Lo que sí es seguro es que, en el año 2009, el presidente ruso Dmitri Medvédev firmó un decreto con el que oficializaba la celebración del día del programador. Se estableció que sería el día número 256 de cada año, que en este 2020, por ser bisiesto, cae el 12 de septiembre día del programador.
En el mundo hay 10 clases de personas: los que entienden código binario, y los que no.
– Un programador.
¿Por qué el día 256? En todas las definiciones del día del programador que encontramos por ahí habla de que el 256 es «un número conocido entre los programadores», que es el «máximo número de combinaciones que pueden hacerse con 8 bits» y además es «la mayor potencia de 2 menor a 365 días». OK, ¿y con eso qué?
Clarifiquemos el porqué de la elección del 256 como el día del programador: todos los programadores buscamos la eficiencia en la manipulación de datos, procurando que a las computadoras les cueste el menor trabajo posible mantener un dato en memoria o utilizarlo para una operación matemática.
Para que la compu nos salude
Sabemos que a las computadoras, por manejar internamente código binario, les resulta muy fácil operar con bytes. El 256 indica la cantidad total de números que pueden representarse con 1 byte; una cifra muy fácil de recordar para una computadora. Entonces, para que a las máquinas les resulte fácil recordar el día en que se conmemora a quien las programa, se eligió el día 11111111 binario, o FF hexadecimal, o el 256 decimal.
Aclaración: en binario y en hexa, el primer día del año vendría a ser el cero, mientras que en decimal, contamos el primer día como el 1. Esto es para los «puristas» que señalan que los números 11111111 o FF en realidad equivalen a 255 decimal. La cosa es que, en este año, por ser bisiesto, el día 256 es el 12 de septiembre día del programador.
Los chinos eligieron su propia fecha para el día del programador con un algoritmo un poco más rebuscado. En lugar del 12 de septiembre día del programador, eligieron el 24 de octubre. ¿Por qué? Pues por que octubre 24 puede representarse como 10/24 (en formato MM/DD), lo cual compone el número 1024, que es además la décima potencia de 2. En algunos países del mundo, el 12 de septiembre día del programador es feriado para los desarrolladores de software (¿por qué en Argentina no?).
Low-code: ¿programadores cada vez más vagos?
A los programadores nos gusta aplicar la ley del menor esfuerzo. Aprovechar (reutilizar) todo aquello que ya usamos previamente. Lo que apreciamos en este 12 de septiembre día del programador es que, cada nueva tecnología de desarrollo que aparece, apunta a hacernos el trabajo un poco más fácil.
Suena un poco contradictorio. Si nos gusta programar, ¿por qué buscamos la forma de hacerlo lo menos posible, y de terminar lo más rápido posible?
Es que los programadores somos perezosos para escribir. Para honrar esa pereza se inventaron cosas como el autocompletar. Mucho antes de que se usara en los smartphones, los IDE (entornos de desarrollo integrados) incorporaron autocompletar para que los programadores no tuviéramos necesidad de escribir palabras completas.
Y ahora, en este 12 de septiembre día del programador, una de las tendencias que viene ganando adeptos es el low-code: un paradigma de programación que busca que tengamos que codificar lo menos posible.
Programar más rápido
El paradigma low-code busca reducir al mínimo las tareas de programación que implican escribir código manualmente. El principal recurso de la programación low-code es el modelado visual: mediante este recurso, y con ayuda de una interfaz gráfica, se ensamblan y configuran los componentes de una aplicación.
De esta forma, los desarrolladores se libran de la tarea de repetir patrones que ya han usado previamente, y pueden ir directamente a trabajar en el 10% de código nuevo que lleva cada nueva aplicación que crean.
Hay numerosas plataformas de desarrollo que promueven la estrategia low-code. Por ejemplo, Appian, Genexus, Mendix, Visual Lansa, entre otras. Todas ellas buscan ayudar a los equipos de desarrollo de software a aumentar su agilidad y reducir las complejidades de los procesos de desarrollo.
Las plataformas de programación low-code también buscan lograr una mayor productividad de los programadores y bajar los costos de desarrollo, buscando construir más aplicaciones en menos tiempo. En una próxima publicación nos encargaremos específicamente de hacer un análisis y una comparación entre ellas.
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Escritor y periodista especializado en tecnología, desde el año 1992.
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